Leyenda: Es común ver en Euskal Herria y Nafarroa, prendida sobre los caseríos una flor de Cardo (Carlina acanthifolia), llamada Eguzkilore que significa “flor del sol”, porque se creía que poseía las propiedades benefactoras de este astro, capaz de ahuyentar con su luz a los malos espíritus, las brujas, las lamías (personajes mitológicos vascos), las tormentas y cualquier otro peligro material o inmaterial, ya que se creía que si alguno pretendía entrar en la casa y encontraba un Eguzkilore, tenía que pararse para contar los numerosísimos pelos o brácteas de la inflorescencia y el día le sorprendía sin haber terminado su tarea.